1.- ¿Está prohibido que entre un menor en un estanco?
Normativa: Ley 28/2005, de 26 de diciembre, de medidas sanitarias frente al tabaquismo y reguladora de la venta, el suministro, el consumo y la publicidad de los productos del tabaco.
…En resumen, se prohíbe la venta a menores de 18 años de tabaco, cigarritos, cigarros, “cachimbas”, boquillas, cigarrillos electrónicos, máquinas de entubar cigarrillos, carbón para pipas de agua, cazoletas, líquidos para cigarrillos, filtros, piedras para cachimbas, hierbas de sabores frutales, mangueras y en general cualquier producto que imite o induzca a fumar.
La prohibición es muy amplia y en función de la interpretación de la normativa que realicen las autoridades sanitarias, éstas podrán entender incluidas en la prohibición todos los productos que hemos enumerado anteriormente.
Ahora bien, en los estancos está permitida la comercialización de otros muchos productos que nada tienen que ver con el tabaco como por ejemplo chicles, pipas, chucherías en general, helados, artículos de regalo, refrescos… y se realizan servicios como fotocopias, impresión de fotografías, recargas de móviles, recogida de paquetería, y muchos otros, que no tienen ningún tipo de limitación o incompatibilidad con la mayoría de edad.
Por tanto entendemos que lo que está prohibido es la venta de tabaco o asimilados a los menores, pero no que esté prohibida su entrada en el estanco cuando lo que vayan a requerir sean todos estos productos y/o servicios enumerados en el párrafo anterior.
2.- ¡Yo no entro en el estanco porque no fumo!
Este es un gran error, que mucha gente “no fumadora” piensa, por gran desconocimiento de la cantidad de productos y servicios que ofrece un estanco.
Muchos los hemos relacionado en el “tabú” anterior, pero es que va mucho más allá.
Por ejemplo, en los últimos tiempos, en muchas localidades, es en los estancos donde se puede comprar la prensa diaria, puedes comprar un libro, contratar internet, e incluso tener un servicio de pagos de recibos sin necesidad de domiciliaciones ni esperar colas en los bancos.
Está más que claro que este es un tabú que debe desaparecer, y que cada vez más la sociedad vaya mirando a los estancos no como un local en el que “sólo” se vende tabaco, sino como unos puntos de servicio para multitud de necesidades de los fumadores y no fumadores.
En sucesivos artículos de nuestro blog, iremos desmontando más mitos o tabús sobre los estancos.